Olvidé las flores...

|

Un mástil, una mano... nada más, un buen resumen para el rocanrol. Y con eso puedo hablar de ese sonido apaleado y de esa voz frágil (porque se rompe), pero también puedo hablar del dolor de cabeza, de la adicción a los medicamentos y del caos (porque eso lo explica todo). Todo esto, mientras Tweedy deje de mirar con esa cara de niño pequeño con problemas. Si sigue haciéndolo será mejor colgar un par de fotos, coger cuatro cosas y enfilar.

Y es que esta mañana corría el viento, todo se hacía pequeño, borroso, y por mucho que me abrigara dolía el pecho. Sé que no hace frío, no demasiado (en Chicago los catarros tienen que ser históricos), pero no dejo de tiritar... no no no, esto no funciona así aunque, quizá, sea exactamente como funciona. Me giro, nadie me sigue, y es lunes, y ayer entré el 6.801 a la meta, y lloviznaba… y, joder, es como si el aire se metiera por la espalda y crujiera hasta el alma.

Me envuelvo más en la bufanda…

Y, ahí estaba forget the flowers, que hay que tener huevos para escribirla y, después, para tenerlos otra vez y cantarla. El caso es que me ha salvado por un momento, no porque el camión de seis ejes se haya metido violentamente en la acera de enfrente, llevándose la farola, la papelera, al gato y al verano por delante… no porque buscar la canción me haya hecho perder 10 segundos, no porque me haya salvado la vida, si no porque creía que me iba a quedar atascado en ese callejón de por vida (la que no habría sido).

Ha sido como si el mundo, que se había quedado parado, volviera a arrancar.

Hoy es un buen día para el pez limón. Me prestará un calcetín. Así sí que funciona.
Todo funciona.
(Toca ese mástil, Jeff, y apaga la luz)

"You're trying my patience
Try pink carnationsç
Red roses, yellow daffodils
Don't forget the flowers
Someday, I know you will..."

Estamos... (Y Demolition)

|


Hay días y días... y maneras y maneras de empezarlos.
Y, joder, quizá ahí esté el secreto.

Esta mañana era una de esas en las que te calas buena música o estás muerto. La garganta ardía, los Roland estaban en el suelo. Nada, algo de Ryan, "Boys", por ejemplo.
En el metro no huele bien, pero todo se ve de distinta manera. Por eso yo, en un atasco al sol, llegando a este edificio siniestro de extrarradio, he pensado que la portada de Demolition era una gran idea, la gran idea de un tipo que seguro tenía despertares de mierda.
Entonces he pensado que escribir un blog también lo era. Al fin y al cabo era una de esas mañanas de mierda.

Hablaría de Demolition, de la manera única de cantar Cry on Demand, de la radiografía de la portada, de rojo sobre negro, de cómo suena... Pero voy a presentar la idea:














Ayer me metí tarde en la cama, cuando no quedaba más que un cartón vacío de leche en la nevera, y una bombilla fundida en el techo. Ni pizca de sueño. En los Roland (presentaré debidamente a los Roland, compañeros de viaje, en otra ocasión) sonaba y sonaba "Touch, Feel & Loose", de Ryan Adams, de otro disco, de otro momento. Y, con la cabeza llena de burbujas, ví Demolition sobre la mesa, fuera plástico y dentro. Y entonces ya era de día. Era hoy. Y entonces he pensado que una buena excusa para hablar de música y de despertares era a través de las portadas... y, quizá, se podría pasar a otras cosas.

Efectivamente, es un buen día para empezar un blog.

Todas las revoluciones empezaron un día como este.
Shut up and go to sleep.




"This is where the summer ends
In a flash of pure destruction
no one wins It’s going nuclear
Nuclear
Violets in my eyelids going red
Sentimental geek
Shut up and go to sleep..."